Existen muchas dudas sobre el contenido de gluten en los cereales, una cuestión que para muchos puede ser una mera curiosidad, pero para los celíacos es un tema capital. Aquí aclaramos algunas claves sobre la avena gluten free.
Para plantear este tema, lo primero que debemos aclarar es qué es el gluten. Según la Fundación de la Enfermedad Celíaca estadounidense, gluten es “un nombre genérico para las proteínas que encontramos en el trigo (esto incluye durum, farro, semolina, espelta, farina y harina integral, entre otros), centeno, cebada y triticale (un cruce entre trigo y centeno)”.
En esta definición también se aclara que “el gluten puede estar presente en muchos tipos de alimentos, incluso en los que no esperaríamos”.
Con esta información de partida, podríamos decir que la avena, de por sí, no contiene gluten. Pero eso no significa que su consumo sea completamente seguro para personas con intolerancia a esta proteína, tal como explicaremos a continuación.
¿Qué pasa con la avena?
La Sociedad Norteamericana para el Estudio de la Enfermedad Celíaca (NASSCD, por sus siglas en inglés), ha sentado su posición oficial: “Basándonos en la evidencia científica disponible, el uso de avena libre de contaminación por trigo, cebada o centeno por parte de individuos con enfermedad celíaca y dermatitis herpetiformis en América del Norte ha sido aprobado por la mayoría de los expertos. La avena puede añadir diversidad y ofrecer muchos beneficios nutricionales a una dieta libre de gluten”.
Sin embargo, muchas personas con enfermedad celíaca han reportado reacciones ante la avena. Y hay varias razones para esto.
La primera es que la avena puede estar contaminada. La contaminación cruzada, que se origina cuando un alimento entra en contacto indirecto con otro, puede darse en muchas etapas: en la cosecha, el tratamiento, el empaquetado e incluso en el punto de venta.
En años recientes, muchas compañías productoras de avena han perfeccionado sus procesos e instalaciones para asegurar un producto libre de contaminación. Hoy en día, la NASSCD les exige una serie de pruebas para atacar el problema en sus diferentes etapas.
Otras razones por las que la avena puede producir reacciones en pacientes celíacos son intolerancia al aumento de fibra en sus dietas, otras intolerancias alimentarias (por ejemplo a los oligosacáridos o la fructosa) o -muy rara vez- el desarrollo de una respuesta inmune a la proteína presente en la avena, similar a la que se presenta con el gluten.
Entonces ¿puedo consumir avena gluten free si soy celíaco/a?
La respuesta es sí, pero con cuidado. Primero, es importante determinar si aparte del gluten hay otras intolerancias o reacciones inmunes en juego. También es esencial contar con un producto responsable y correctamente certificado, como los que tenemos disponibles para ti en nuestra tienda.
Para ir sobre seguro, la decisión responsable de incluir avena en una dieta libre de gluten debe ser discutida con el médico y nutricionista tratante y debe contemplar un riguroso monitoreo.
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