Una de las advertencias que más atención despierta en las personas con alergias o intolerancias es la referida a la presencia de trazas en alimentos o ingredientes.
Te ayudamos con algunos tips sobre este tema:
“Atención: puede contener trazas de…”. Estas palabras en una etiqueta son razón más que suficiente para descartar su consumo cuando tienes una alergia o intolerancia a algún alimento. Pero ¿qué son exactamente las trazas?
Se trata de pequeñas partículas de un alimento o sustancia distinto al que se encuentra dentro del paquete, que pueden haber llegado allí por varias vías.
En la mayoría de los casos, la cantidad de ese agente puede ser muy pequeña o puede que ni siquiera se encuentre presente dentro del paquete, pero, por un tema de seguridad para los consumidores, el fabricante del producto está obligado a reportarlo en la etiqueta.
¿Cómo llegan las trazas a un alimento empaquetado?
La contaminación (contacto con el alimento o ingrediente) puede suceder de diferentes maneras. Cuando una fábrica produce distintos alimentos, el contacto entre uno de ellos y un componente que no forma parte de su receta puede darse a través de una superficie, por las manos de las personas que los manipulan, o incluso por el aire. Al tratarse de partículas diminutas o microscópicas, son imposibles de detectar a simple vista, por lo que la sospecha de su presencia debe ser adecuadamente advertida a los consumidores.
¿Cuáles son los componentes o ingredientes de los que se reportan trazas?
Se han identificado al menos 70 alimentos o componentes presentes en ellos que causan alergias alimentarias. Son conocidos como alérgenos.
En Chile se consideran alérgenos los productos que contienen gluten (trigo, centeno, y cebada), crustáceos y sus productos, huevos y sus productos, pescado y productos pesqueros, maní, soya y sus productos, leche y productos lácteos (incluida la lactosa), nueces y derivados y sulfitos en concentraciones de a partir de 10 mg por kilo.
¿Cómo detecta el fabricante la presencia de alérgenos?
Existen diversos métodos para detectar las trazas de alérgenos en los alimentos. Las pruebas de laboratorio, que deben hacerse con periodicidad y en los distintos pasos del proceso de manejo de los ingredientes, elaboración de los productos, empaquetado y manejo posterior son parte de un esquema de detección correcto.
Asimismo, del lado del consumidor, existen diferentes sellos y certificaciones de la industria alimentaria que garantizan una mayor confiabilidad en los productos empaquetados y que ayudan a los consumidores a elegir mejor y sentirse más seguros. Es el caso del sello USDA Organic, que respalda que el alimento sea orgánico o del sello NON GMO Verified, que garantiza que un producto esté libre de alimentos genéticamente modificados.
Como siempre, la recomendación es leer muy bien el empaque del producto que se está eligiendo y estar atentos a las advertencias que allí se detallen.
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