Cuando tenemos personas con alergias alimentarias en casa, especialmente si se trata de niños, alejarlos de los productos que les resultan nocivos no es suficiente. Un buen cuidado implica limpiar a fondo y desinfectar superficies para evitar el mínimo contacto y reducir los riesgos.
Hoy en día en muchos países se exige tanto a la industria alimentaria como a los espacios escolares y de cuidado de niños la aplicación de medidas de higiene y desinfección que ayuden a reducir al mínimo el contacto con alérgenos.
Estas prácticas están diseñadas para evitar el contacto no intencional con residuos o trazas de alérgenos de un alimento a otro, conocido como contaminación cruzada y además son perfectamente trasladables al entorno del hogar.
Aquí listamos algunas de las más comunes y sencillas de implementar:
1- Utiliza limpiadores y detergentes que reúnan todos los estándares apropiados. Es importante leer bien las etiquetas de los productos de limpieza que se emplean en la cocina y áreas de preparación y consumo de los alimentos, para asegurarse de que sean seguros, así como en el resto de la casa.
2- Desinfecta frecuentemente todas las superficies. Esto empieza en la cocina y el comedor, pero cuando se trata de niños, puede extenderse a otras áreas de la casa, como las manillas de las puertas, los muebles y especialmente las áreas de juego y los juguetes.
3- Limpia y desinfecta muy bien todos los utensilios y superficies donde se preparen los alimentos, antes y después de su uso. Una buena práctica es tener utensilios aparte que se utilicen únicamente para la preparación de alimentos de la persona con alergia.
4- Establece un protocolo de lavado apropiado de las manos, antes y después de cada comida. Con los niños pequeños puede ser difícil, pero puedes ayudarles con imágenes que les recuerden la manera apropiada de hacerlo y algún sistema de recompensas por hacerlo bien. Es importante saber que el mejor método para eliminar trazas de alérgenos es el uso del agua y jabón (algunos estudios han demostrado que el gel antibacterial no es eficiente).
5- No compartan comida, utensilios, o bebidas en la mesa. Esto es importante porque incluso si tienen muy buenas prácticas de higiene en casa y ninguna persona consume alimentos con alérgenos, le enseña a los niños que tampoco deben hacerlo fuera de casa.
6- Atención con las esponjas. Tanto las esponjas de fregar los platos como los pañitos de limpiar las superficies pueden almacenar residuos de alérgenos. Cuando hay alérgicos en casa, lo mejor es recurrir a productos desechables, como las toallitas desinfectantes o de papel.
7- Mantén los alimentos que contienen alérgenos almacenados aparte y bien separados de los que no. Lo mejor es que estén en repisas o, de ser posible, en muebles aparte y que las personas con alergia no manipulen esos espacios. Aquí puedes comprar los frascos y cucharones Allfree para garantizar el mejor almacenamiento y evitar la contaminación cruzada.
Fuentes: Foodallergy.org, Food Allergy Canada.